HABLEMOS SOBRE INNOVACIÓN

José Ignacio Ceniceros. Presidente del Gobierno de La Rioja

La innovación es sin duda una prioridad, pero es una prioridad colectiva, una prioridad que compete al conjunto de la sociedad. Y un fantástico ejemplo de las posibilidades inherentes a esa apuesta coral e imprescindible por la innovación es la Fundación Riojana para la Innovación y su actividad más ambiciosa: el Foro de la Innovación.

Es necesario destacar la importancia de innovar. De innovar en todos los campos, porque la innovación, y esto es muy importante, no solo atañe a ámbitos de carácter tecnológico. La innovación se ha confirmado como una pieza determinante para el desarrollo social y económico de cualquier territorio. La Rioja, naturalmente, no es una excepción. Todo lo contrario.

La innovación constituye una oportunidad singular para que una comunidad autónoma con unas dimensiones como las nuestras pueda competir de tú a tú en un mercado cada vez más exigente y más globalizado. De ahí, por ejemplo, la apuesta por la innovación como uno de los cinco retos de comunidad sobre los que pivota la actuación del Gobierno de La Rioja.

El compromiso regional es firme. El presupuesto autonómico, sin ir más lejos, contempla este año la inversión de más de 78 millones de euros en innovación, lo que supone un incremento interanual cercano al cuatro por ciento. La Rioja cuenta además con un instrumento clave en la planificación y la coordinación del esfuerzo innovador: el V Plan Riojano de I+D+I.

Esta apuesta, para multiplicar su eficacia, debe ser y es secundada por otros agentes. En este terreno, hablamos de una cuádruple hélice, que implica a cuatro actores clave: la administración, la empresa, la universidad y la ciudadanía. Este punto es importante, porque la capacidad transformadora de la innovación depende en gran medida de la implicación colectiva de todos ellos.

es, en este contexto, donde surge la Fundación Riojana para la Innovación, un instrumento al servicio de la cultura de la innovación impulsado por más de cuarenta patronos entre los que figuran administraciones, empresas, universidades y organizaciones sociales, y su Foro, que supone un magnífico ejemplo de las posibilidades inherentes a la colaboración en innovación.

Foro de la Innovación va a reunir a finales de mayo a representantes destacados de esos cuatro ámbitos claves para el desarrollo de la innovación con un único objetivo: hablar de innovación, aprender más sobre innovación. Y eso es fundamental, porque hablar y aprender son condiciones necesarias para innovar.

Esta edición se centrará en un tema que conviene abordar sin ambages, puesto que será clave en los próximos años o, mejor dicho, que ya lo está siendo. Me refiero al impacto de las tecnologías más innovadoras en sectores como industria, salud, educación, empresa, agricultura… y a su capacidad de definición de nuevos perfiles profesionales.

O, con otras palabras, vamos a descubrir las posibilidades de las tecnologías más disruptivas y vamos a debatir hoy sobre las capacidades y las habilidades que necesitarán nuestros profesionales para multiplicar mañana sus oportunidades. Hablamos, por tanto, de temas bien concretos: el futuro del muchos sectores y el futuro de muchas profesiones.

En definitiva, el Foro de Innovación se presenta como una ocasión singular para debatir con más de cuarenta expertos cuestiones clave para nuestro futuro. Pero es además una nueva oportunidad para poner de manifiesto esa apuesta colectiva por la innovación como instrumento de desarrollo a la que hacía referencia. Les invito, por tanto, a hablar sobre innovación.