8 de marzo 2020 // Día Internacional de la Mujer

«Entre titiriteros no hay sitio para la desigualdad»

Izaskun Fernández. Titiritera. Pemio Feten 2020

Izaskun Fernández
á. azcona justo rodríguez

En el mundo que ha construido a su alrededor El Patio Teatro, la compañía logroñesa que sorprendió con su debut en 2012 con ‘A mano’, inspirado en el abandono rural, no hay espacio para la desigualdad. Esta compañía, de los logroñeses Izaskun Fernández y Julián Sáenz (premio Feten 2020), nace de la necesidad de acercar al público historias que surgen de su emoción ante lo cotidiano y sin ellas no habría historias. Las mujeres, mantiene Izaskun, ocupan un espacio fundamental, pero, más allá de visibilizar lo femenino, están porque son imprescindibles en todo el proceso creativo: «Necesitamos mujeres para contar nuestras historias, mujeres que participen en la creación, de ellas nos valemos de modo inconsciente». Y, si de alguien se ha alimentado El Patio desde sus inicios es «del talento de muchas mujeres titiriteras, porque haberlas las hay y muy brillantes» .

¿Cuál es su aportación para que haya más igualdad?

Necesitamos mujeres para contar nuestras historias. Actrices, músicas que participen en la creación de la banda sonora, amigas que nos diseñen y cosan, miradas externas de mujeres que nos alienten y nos cuiden, las necesitamos...».

De hecho, muchos de los trabajos que han presenciado estos últimos años por el mundo y que más les han sobrecogido «llevaban detrás la impronta de una mujer». En esos mismos viajes también han visitado lugares «en los que las mujeres tienen prohibido hasta bailar...». La desigualdad está ahí y es irresponsable obviarla, corrobora la autora, directora e intérprete de montajes de pequeño formato. Ellas se siente agradecida por las facilidades que se ha encontrado en el mundo del teatro gracias a sus antecesoras, pero está segura de que en este ámbito, como en muchos otros, quedan todavía «muchísimos muros por derribar». Iniciada muy temprano en este oficio, siente la suerte de estar siempre muy bien rodeada, pero sin olvidar la batalla que libró por querer ser titiritera, «más aún cuando a una se le aparece la afición a muy temprana edad...», resume esta joven logroñesa, que no quiere dejar pasar por alto una reivindicación: «faltan mujeres en los teatros, cómo técnicas por ejemplo. Aunque en esto Logroño puede ser una excepción...».

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