8 de marzo 2020 // Día Internacional de la Mujer

Con respeto, pero con firmeza

Izaskun Fernández Núñez. Presidenta de Mujeres Riojanas Progresistas

Izaskun Fernández Núñez

otro histórico 8 de marzo, todas las mujeres progresistas volveremos a salir a la calle para reclamar que aún nos queda mucho para alcanzar la tan ansiada igualdad real y efectiva que nos pertenece y que tantos años llevamos exigiendo. Y lo haremos este visible y reivindicativo día, tal y como siempre, desde la militancia activa y con el trabajo por y para las mujeres desde las acciones y programas que llevamos a cabo para impedir y atajar cuantas discriminaciones sufran por el hecho solo de ser mujeres.

No podemos olvidar el origen de esta efeméride, el porqué seguimos reivindicándola, posiblemente también cuánto hemos avanzado, pero sin lugar a dudas, debemos parar y repensar cuánto queda por conseguir para que ninguna mujer en el mundo sea asesinada, violada, tratada, prostituida, mercantilizada, humillada, discriminada social y laboralmente… y debemos hacerlo desde un grito unánime y global.

No podemos permitirnos desde el feminismo que ninguna mujer se sienta sola o desprotegida, no podemos embarcarnos en debates que no tengan como medida inmediata la protección o mejora de la calidad de vida de las mujeres.

Por ellas, por todas, desde Mujeres Riojanas Progresistas, este 8 de marzo creemos que no podemos dejar paso a provocaciones que sean aprovechadas por el patriarcado, el único enemigo de todas, el único que desde unos privilegios que nosotras no tenemos instaura el odio individual y colectivo hacia las mujeres desde siempre, y sin lugar a dudas, también en nuestros días.

Bienvenidos sean los debates fructíferos que consigan mantener vivo el movimiento feminista, el que alza la voz ante cualquier injusticia machista pero también, el que durante años ha llevado ese clamor de la calle a los despachos, a los debates parlamentarios con el objetivo de materializarlo en normas y leyes que atajen y reduzcan las desigualdades. Las voces se han sumado y todas nos felicitamos. Las redes sociales han hecho mucho por ello, aunque también por amplificar las diferencias y las hostilidades, pero no podemos obviar que son las estructuras sociales y políticas las que deben dar soporte a todas esas reivindicaciones, y en la constancia y la firmeza radica nuestra lucha.

Este 8 de marzo solo hay cabida para reivindicar un mundo más justo democrático y decente, por lo que saldremos las mujeres progresistas a las calle ese día, con respeto pero con firmeza.

La opinión