Ofimática


1997: Había ordenadores, sí. Y había fotocopiadoras, como ahora. Pero todo eran como pequeñas islas desconectadas, con la red en pañales, la conectividad dando sus primeros pasos, la movilidad sin explotar. Otro mundo.

2017: Grupo Pancorbo nos guía por un mundo parecido... pero distinto. Primero todo se conectó, luego todo se hizo móvil, ahora todo se ha hecho nube. Trabajo en todas partes, trabajo a todas horas... sea eso bueno o no.

Texto: Pablo Álvarez | Fotografías: Sonia Tercero

Hace 20 años casi todo estaba ahí. Sí, eso que tiene en la mesa de la oficina se parece mucho a lo tenía entonces. Ahí estaba el ordenador, el teléfono, puede que hasta un móvil. Cerquita estaba, sí, la fotocopiadora. Y en muchos ordenadores (aunque no en todos) ya había conexión a internet.

Y sin embargo... sin embargo, la distancia es sideral. El cambio ha acelerado tanto en los últimos 30 años que se ha convertido en revolución. La palabra clave de ese cambio es comunicación. «Empezamos a comunicarnos de una manera diferente, a acceder a la información de una manera diferente, y eso cambia radicalmente la forma en la que se gestionan las empresas». La frase es de José Luis Pancorbo, responsable de Grupo Pancorbo, casi 80 años en un negocio siempre cambiante... pero no tanto como ahora. «Observamos un cambio brutal en los últimos 15, 20, 25 años. Y tiene que ver con la aparición de internet».

 

Porque, aunque todo parezca a veces demasiado nuevo, hay cosas que ya no lo son tanto. «Nuestro primer cliente de software de gestión entró en esta empresa hace 33 años. El primer programa en el que se podían vincular las ventas, las compras, la producción, los albaranes... Eso tiene más de 30 años. Y hoy seguimos haciendo lo mismo. La gran diferencia es que eso lo hace hoy todo el mundo». Y que lo hace con una comunicación total... y casi eterna.

1997: Un mundo de islas: Casi todo el equipamiento ofimatico de una oficina actual estaba ya, en una versión más primitiva en la de 1997. La diferencia: la información no fluía entre los distintos aparatos.

2017: Una oficina en todas partes: Con internet llegó la comunicación total, con los ‘smartphone’ la deslocalización permanente. Y con los recursos ‘cloud’, al disponibilidad de casi cualquier información en cualquier lugar y momento.

El activador

«El smartphone tiene diez años y se ha popularizado en los últimos cinco. Y hoy no sabríamos relacionarnos sin este aparato. Ha sido el gran activador, porque nos ha deslocalizado». Antes, uno accedía a su información delante de su mesa, y generalmente esa mesa estaba en la oficina, porque ni siquiera se había popularizado la aparición de la tecnología en el hogar. Ahora, curiosamente, el trabajador accede desde todas partes a una información que está en todas partes... porque no está en ninguna. «En este momento el gran transformador están siendo los recursos cloud. La información ya no está en los ordenadores, está en los móviles, en los que encima no almacenamos nada; todo a lo que accedemos está en la nube. Y esa tecnología no se está facilitando la desubicación, el contacto permanente».

Lo cual genera un cambio aún más importante en la relación del trabajador con su empresa: la conexión constante obliga a afinar en la conciliación entre lo laboral y lo personal... pero en ambos sentidos. «Tú estás en la oficina y tienes la posibilidad y la necesidad de atender necesidades personales; y cómo no, en tu ocio, en ocasiones puntuales, en proyectos puntuales, en situaciones concretas, tienes la necesidad de estar conectado con tu mundo laboral». Se acabaron los «mundos separados». Dónde nos lleva ese camino, es algo que está por ver.

Cosa que, en realidad, se puede aplicar a muchos aspectos de este mundo laboral. Porque las posibilidades que nos ofrece la conectividad, la movilidad y el cloud todavía no han sido ni de lejos desplegadas. «La capacidad tecnológica va por delante de los cambios. Primero hemos tenido una revolución tecnológica, y luego lo que hemos tenido es una adaptación de los métodos de trabajo a esa capacidad. Posiblemente estamos utilizando el 10 o el 15% de la capacidad de las máquinas que tenemos en el bolsillo».

Historia del Grupo Pancorbo


José Luis Pancorbo. Grupo Pancorbo

«Lo mismo, de otra manera»


Hace veinte años, hacíamos casi lo mismo, pero ha cambiado mucho la forma en lo que lo hacemos», recuerda José Luis Pancorbo de cómo ha evolucionado su propia empresa en estas décadas. «Hace 20 años vendíamos fotocopiadoras, pero entonces eran un ente aislado en la oficina, con conexión eléctrica y poco más. Hoy en día los equipos multifuncionales fotocopian, imprimen, y son nodos de comunicación entre lo que llega en papel a la oficina y el sistema de archivo, documentación...»

«El 'smartphone' ha sido el gran activador, nos ha deslocalizado»

Otro cambio trascendental en el modo en que se acercan a sus clientes tiene que ver con la seguridad. «Grupo Pancorbo vendía informática hace 20 años, hoy Grupo Pancorbo vende informática, pero en cada venta de tecnología para empresas la reflexión sobre seguridad está encima de la mesa». Y ya no hace falta mucho para convencer a las compañías de que la seguridad en ese ámbito es clave, y más con lo que está pasando en las últimas semanas. «Las empresas saben que su principal activo es la información».

Seguir los cambios de estrategia de una empresa distribuidora de equipamiento de este tipo es seguir el del propio mercado. Así, la diferencia clave con respecto a cómo vendían hace 20 años está en la comunicación. «Ahora todo lo que vendemos está vinculado con una estrategia de comunicaciones en la empresa. No vendes un dispositivo detrás del cual no haya una conexión a una red de datos, no haya una conectividad móvil...». «Ya existía software de gestión, pero hoy esas herramientas ya no son elementos aislados en los que tú metes tu información productiva, comercial y financiera, sino que además están absolutamente conectados entre sí, y te permiten conectarte con clientes, con proveedores y con el entorno».