Hay alguien ahí afuera


Relato de 24 horas en la vida de la web de Diario LA RIOJA: la información (y su impacto en la audiencia) en tiempo real

Texto: Jorge Alacid | Ilustración: Tris

Ayer llovió en La Rioja. Y puesto que llovió, al filo de la medianoche la redactora de guardia en la web avisó al meteorólogo de cabecera del periódico, José Calvo, para pedirle que arrojara luz entre tanta tiniebla. Calvo, el hombre que nunca duerme: de madrugada, envió por correo cumplida noticia de semejante acontecimiento, bastante insólito en plena sequía. Luego actualizó el blog que aloja en la versión digital de Diario LA RIOJA y agregó un llamativo material. Fotos y vídeos. Porque los periódicos de ahora no han nacido sólo para ser leídos: también forman parte del paisaje audiovisual. En esa pieza informativa se observa, gracias a una cámara web instalada en la Gran Vía que Calvo maneja con pericia, el desarrollo de la tormenta mientras descarga un diluvio y algo de granizo sobre Logroño: mediante la técnica denominada ‘time lapse’, el lector pudo hacerse cabal idea de que, en efecto, ayer llovió sobre La Rioja.

De lo cual se enteró ese amigo lector no sólo porque se mojara como cualquier vecino, sino porque el vídeo de José Calvo se encontraba a su disposición a golpe de clic: mejor dicho, de ‘scroll’. Navegando por su pantalla a primera hora, como uno más de los 70.000 usuarios únicos que visitan la web de este periódico cada día entre semana, la audiencia dispuso de esas imágenes, de otras fotografías semejantes que daban fe del aguacero, del pronóstico del tiempo y de la valoración que merecían semejantes contingencias al propio Calvo. Desde primera hora de la mañana, el redactor que abre la web, nada más tomar el relevo de su compañera de edición nocturna, había actualizado la noticia añadiendo ese enriquecedor material informativo. Acababa de amanecer: el gráfico que informa en tiempo real de cómo evoluciona el tráfico de la web registraba que esa noticia, y el conjunto de la oferta editorial, gozaba del beneplácito de la audiencia. Los responsables del diario sonreían: hoy será otro gran día de tráfico.

Sobre todo, sonreían quienes se ocupan de abastecer las redes sociales con el caudal noticioso generado en la web día tras día, que se apresuran a publicar la información en Facebook, Instagram y Twitter y observan en tiempo real su impacto: bingo. Gracias, José Calvo y resto de amigos en esta aventura. Porque, en realidad, todos ellos, (editores, blogueros y resto de integrantes de la redacción) se dedican a sembrar: la auténtica foto de sus desvelos se conocerá al día siguiente, cuando se reciba el informe que cada mañana refleja el sobresaliente impacto que Diario LA RIOJA recopila en ese ámbito digital. A esa misma hora, ya han aparecido por la redacción buena parte de sus miembros. Los responsable de actualidad activan los mecanismos de producción informativa, confirman el tino acertado de sus previsiones del día anterior, corrigen sobre la marcha las disfunciones observadas en la agenda e incorporan nuevos frentes noticiosos: la doble vida del periódico, sus dos almas analógica y digital, ya carburan. Suenan los primeros golpes sobre el teclado. Avanza la mañana...

...Que siempre se complica: bienvenidos al mundo de lo inesperado, la sal del periodismo. Fluye la actualidad con su propio vértigo, mientras la web se va ordenando metódicamente para albergar en su seno su densa oferta informativa y la portada acoge las adictivas irrupciones de ese fenómeno bendito llamado noticia. Así que la agenda de previsiones queda dinamitada. Un suceso, un acontecimiento sorprendente que adopta forma de titular, unas declaraciones de cierta trascendencia: hierve la web porque acaba de brotar lo insospechado, ese tipo de material tan adictivo que tiende a concitar el favor de la audiencia, cuyas filias y fobias se anotan en tiempo real y permiten configurar un producto informativo a la medida de sus inquietudes.

TVR, la cadena de televisión hermana en la multimedia informativa, procura una abundante relación de vídeos que completan la agenda del día

Vuela la web. Van rotando los anuncios, sudan los comerciales de Rioja Medios y la blogosfera del diario se nutre de nuevas aportaciones. Los editores siguen enriqueciendo la portada exterior y las interiores mediante un valioso material audiovisual que proporcionan sus colegas de edición gráfica y se empieza a cumplir uno de los propósitos centrales con que arranca cualquier día de trabajo en cualquier periódico: relatar la vida. La de La Rioja y la del resto del mundo.

Nueva transición: el elevado ritmo noticioso de la mañana empieza a decaer cumplidas las primeras horas de la tarde. Llega el turno de quienes se ocupan de mantener abastecido el caudal informativo mediante otras aportaciones, también de excelente acogida entre los lectores. TVR, la cadena de televisión hermana en la multimedia informativa, procura una abundante relación de vídeos que completan la agenda del día. Un material más sutil, que no obedece tanto a las exigencias de inminencia propias de la producción informativa de la mañana, que reclaman en consecuencia una rapidez de respuesta más inmediata. La web puede entonces dedicar algo más de tiempo a una labor que goza también de un enorme impacto entre la audiencia: el cuidado de sus canales agregados. Por ejemplo, Degusta La Rioja o lomejordelvinoderioja.com. O todos los proyectos impulsados desde la multimedia que reclaman su cobertura informativa: Reportero Escolar, Riojano Joven y Fresco, Club de Catas, Liga de Golf y Vino, Futuro en Español, StartInnova...

Muere la tarde, lo cual en el periodismo clásico significaba que se avecina la hora de cierre. En la web nacida en Diario LA RIOJA hace 20 años, no tanto. Mientras atardece, el equipo nocturno cumple con las obligaciones propias de ese momento. Redactar la ‘newsletter’ que cada día llega sus 9.000 destinatarios suscritos para que en un simple vistazo registren las noticias más sobresalientes del día... Editar la última hora, preparar la web para que aterrice suavemente al filo de la medianoche... Y, sobre todo, conversar. Hablar con la audiencia. Porque el periodismo digital dispone entre sus más valiosos atributos de una emocionante capacidad para charlar con los lectores, conocer sus preocupaciones, calibrar la medida de sus anhelos y ofrecer, siempre que se puede, respuesta a sus demandas. Lectores convertidos en fuente de alimentación de noticias. Lectores que envían fotos y vídeos, que ofrecen el anticipo de algún suceso, que ponen a los periodistas sobre la pista de cualquier asunto de relieve. Lectores que nos corrigen, que se enfadan a veces con nosotros (víctimas como somos de la impericia propia del ser humano tantas veces), que nos felicitan (sí: a veces también nos felicitan). Que en resumen: nos agradecen sentirse vivos, presentes en nuestros quehaceres diarios.

El agradecimiento es mutuo: resulta gratificante saber que hay alguien ahí fuera. Lo confirma el editor de cierre cuando vuelve a mirar el gráfico que refleja la evolución del tráfico en la web a esa hora.

Sonríe.

Sí. Hoy ha sido un buen día.

Una mirada panorámica

Las cosas de la globalización, las particularidades de las nuevas tecnologías: el mundo se queda pequeño, como puede observar cualquier miembro de esta redacción cada mañana. Enciende su pantalla y observa la acogida de su oferta editorial en los más apartados rincones del planeta. Amigos que se informan a través de la web de Diario LA RIOJA como el singular Manolo de Brasil, un inquieto lector que refleja la diversidad de nuestra audiencia. Cuyo impacto se ve favorecido por las eclosión de las redes sociales, donde este periódico recibe una sobresaliente acogida.

Facebook, Twitter, Instagram... Los perfiles de Diario LA RIOJA en esos tres ámbitos conocen un impacto de enormes dimensiones , que no dejan de crecer: en Twitter, por ejemplo, dispone de 36.715 seguidores; en Instagram, cuenta con 4.595 y en Facebook, 43.854. Ojo: son cifras al cierre de esta edición, según la vieja fórmula del periodismo. Seguro que esta noche ha habido novedades: no dejan de crecer.

Lo cual permite hacerse una idea de hasta dónde llega la mirada del diario digital decano de la región: una visión panorámica que se nutre de una larga nómina de aportaciones. No sólo la que garantizan los miembros de la plantilla del periódico, sino la que llega desde la redacción central de Vocento, donde se ofrece una completa cobertura de la información que traspasa las estrictas fronteras regionales. El abanico de contribuciones se completa con los acuerdos de colaboración firmados con otras webs amigas, como El Balcón de Mateo o El Radionauta. Y la deuda de gratitud que Diario LA RIOJA reserva a sus mejores amigos incluye una mención especial a todos sus colaboradores ajenos a la redacción, la mayoría de los cuales presta sus servicios en la blogosfera que nuestra web mantiene activa. Tan vigorosa como el conjunto del periódico.