Individualizado y respetuoso
La tecnología está ganando terreno en la gestión de residuos

Para mucha gente el sector de la recogida de residuos industriales resulta un gran desconocido. ¿Qué se hace con aquello que se desecha en las fábricas? ¿Dónde va a parar? ¿Quién lo recoge? Son preguntas de las que suele desconocerse su respuesta a no ser que a quien se le hagan esté en contacto con ese mundo. Pues bien, como sucede en la mayoría de los ámbitos profesionales, se trata de un sector en el que la tecnología está ganando cada vez más peso. Hay implantados ya sistemas en algunos lugares que detectan cuándo los contenedores están llenos y es necesario vaciarlos. De igual manera, gracias a la Inteligencia Artificial se puede tener un mayor control de los residuos que se generan en un núcleo urbano y obtener así datos que puedan ser aprovechados para cuestiones como el reciclaje.
Además, los sistemas de gestión de residuos tienden en la actualidad hacia la personalización, es decir, a que cada uno pague por aquello que genere. Y ahí es donde una empresa riojana, Gesvasa Contenedores y Gestión de Residuos, ha querido dar un paso al frente. Para hacerlo, ha decidido apostar por unos sistemas de recogida «más eficientes y ajustados al nivel productivo» de cada cliente. «Logrando así disminuir a diario las cantidades de residuos industriales desechados por las empresas productoras», apunta Adrián Alonso, gerente de Gesvasa Contenedores y Gestión de Residuos.
¿Cómo se consiguen esos objetivos? Gracias a la tecnología. Los contenedores que proporciona la empresa riojana a sus clientes llevan implantados un dispositivo RFIDque almacena la información de cada uno de ellos. Ese sistema de tecnología alemana controla desde el tipo de residuo que se ha generado hasta el número de levantadas del contenedor, pasando por la fracción de kilogramos vertidos y permitiendo igualmente realizar un archivo cronológico de las recogidas realizadas.

De esta manera, el control de los residuos es mucho más exhaustivo y más justo. Solo pagas por aquello que generas y, además, esa capacidad deductiva permite que el servicio también se adapte a las necesidades de la empresa, es decir, si un cliente acumula muchos residuos es posible que necesite que el camión pase por sus instalaciones una vez por semana, pero si otro aglutina una cantidad menor, la recogida puede dilatarse más en el tiempo y hacerse, por ejemplo, una vez al mes. Esta forma de trabajar con los residuos, según expone Alonso, ya se encuentra totalmente instaurada en otros países europeos.
Además de ese control más pormenorizado y esa personalización del servicio, otro de los pilares sobre el que se debe sustentar la actividad en el futuro (y también en el presente) es el respeto al medio ambiente. Y en este ámbito Gesvasa también hace hincapié. «Una de las labores fundamentales que desarrollamos consiste en el reciclaje de diversos tipos de residuos para las empresas», expone el gerente. «Los beneficios de separar los productos en diferentes contenedores son múltiples, ya que mejora el compromiso medioambiental de cada cliente y éste es reconocido por nuestra empresa ofreciéndole una reducción económica en otros tipos de residuos», añade.
Un servicio individualizado y respetuoso, ése es el futuro de la gestión de residuos industriales.