Historias de La Rioja sin salir de casa

Valvanera, Ercilla y La Araucana

L

os padres y varios hermanos del poeta y militar Alonso de Ercilla están enterrados en el monasterio riojano. La familia estaba vinculada a Bobadilla.

Marcelino Izquierdo Marcelino Izquierdo

Acaso para alguno traiga motivo de sorpresa el hecho de que incluyamos en este estudio, que pretende poner de relieve la acción de los riojanos en América, el nombre del alto poeta Alonso de Ercilla y Zúñiga», se preguntaba hace ya 61 años José María Lope Toledo, antiguo cronista oficial de La Rioja, en su artículo titulado 'El autor de La Araucana' (Berceo nº 50, 1959).

Y abunda Lope Toledo: «Desde algún tiempo, los padres benedictinos del monasterio de Valvanera tratan de investigar el verdadero lugar de nacimiento de Ercilla, que, a juzgar por lo que dicen los conservadores de aquel archivo, no acaeció precisamente en Madrid ni en Valladolid, como hasta ahora se ha creído, sino en el riojano pueblo de Bobadilla, señorío de su madre».

Ercilla lee 'La Araucana' a sus soldados. Dibujo de una edición chilena de 1884. / Biblioteca Nacional de Chile

Sin duda, parece muy improbable que Alonso de Ercilla naciera en Bobadilla, pero sí está demostrado su vínculo directo con esa comarca riojana y con el monasterio de Valvanera.

Era Alonso el benjamín del licenciado y alto funcionario Fortún García de Ercilla, oriundo de Bermeo (Vizcaya), y de Leonor de Zúñiga, hija de Alonso de Zúñiga y Catalina de Zamudio, nacidos los tres en Nájera.

El señorío de Bobadilla

Al fallecer el padre, cuando apenas tenía un año, se quedó Alonso al cargo de su madre, poseedora del señorío de Bobadilla, localidad en la que residió algún tiempo y también visitó más tarde. Como la Corona litigó para quedarse con dicho señorío, Leonor de Zúñiga fue resarcida con el cargo de guarda mayor de las damas de la infanta María de Austria, lo que le permitió al pequeño Alonso ejercer como paje de su hermano, el príncipe Felipe y futuro rey Felipe II.

Hombre de una sólida formación renacentista, conocedor de varios idiomas y experto viajero, Ercilla se embarcó hacia América en 1555, donde se habían sublevado los llamados araucanos contra el monarca español. Partícipe en diversas batallas y descubrimientos, comenzó Alonso, en plena campaña, a escribir 'La Araucana', poema épico de exaltación militar donde a través de 37 cantos narra los hechos más significativos de la conquista de Chile, que de regreso a la península comenzaría a publicar en tres partes, las tres pueden leerse en el enlace 'Para saber más...'.

Según Cervantes, 'La Araucana' es de los «mejores libros que en verso heroico y en lengua castellana están escritos, y podía competir con los más famosos de Italia, debiendo guardarse como las más ricas prenda de poesía que tenía España». Razón tenía el autor de 'El Quijote', pues 'La Araucana' está considerado como uno de los poemas épicos más notables de la literatura universal.

Y de vuelta a La Rioja, en sus últimas voluntades (1594) dejó Ercilla 500 ducados al monasterio de Valvanera, «bajo la obligación de impetrar a Dios por su alma, y de hacer un paño negro de luto con el hábito de Santiago de grana colorada, a fin de que estuviera perpetuamente sobre la tumba donde yacían sus padres (y varios hermanos), de modo que, gastado uno, se hiciera otro nuevo».

Para saber más:
'La Araucana' (primera, segunda y tercera partes)
'Valvanera, imagen y santuario: estudio histórico', de Toribio Minguella

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