La pandemia ha puesto de manifiesto que la salud de las personas y la salud del medio ambiente son indivisibles. Un medio ambiente sano, fuerte y natural contribuye a mejorar la salud y la calidad de vida de las personas. Por eso, el Ayuntamiento de Logroño defiende que invertir en verde es invertir en vida. Los beneficios del medio ambiente nos previenen de enfermedades y de futuras pandemias, muy especialmente, aquellas de origen animal.
Escudo Verde es un programa municipal que pretende aprovechar el beneficio y las oportunidades de la naturaleza para poner el desarrollo ecológico al servicio de la transformación social, logrando un medio ambiente sano, que mejore los índices de calidad de vida y de la salud logroñesa.
«Nuestro objetivo es conseguir una ciudad más sostenible, segura y saludable»
Este programa municipal agrupa líneas de actuación y actividades que se van a ir desarrollando durante toda la legislatura conforme a la Agenda 2030, dado que relaciona la sostenibilidad ambiental con la sostenibilidad social; pone la ecología al servicio de la transformación social e incorpora medidas para lograr que el medio ambiente sea un sistema natural de protección para la salud urbana. Todo bajo la premisa 'El verde que crece es verde que protege'.
¿Cómo se realiza la gestión de parques y jardines?
1: Reducción de tratamientos químicos
El incremento de las hierbas espontáneas en el espacio público es una consecuencia de la política de respeto al medio ambiente que en Logroño aboga por la reducción del uso de los tratamientos químicos. Representa un beneficio para la biodiversidad y la calidad del medio ambiente urbano y reporta beneficios para la salud y la calidad de vida de la ciudadanía. Por este motivo, se han dejado de utilizar productos como el glifosato para el control de las hierbas espontáneas en alcorques y otros espacios.
La falta de herbicidas está provocando un aumento de plantas adventicias en alcorques, parques, aceras y otros espacios de la ciudad, que se controlan manualmente para asegurar que tengan un crecimiento adecuado a la tipología del árbol y favorezcan la biodiversidad, es decir, a aquellos insectos que a su vez controlen las posibles plagas que puedan atacar a los árboles. También están previstas plantaciones específicas de flores y/o plantas aromáticas que sean beneficiosas para cada tipo de árboles.
2: Cuidados específicos para parques intensivos
En Logroño, tenemos distintos tipos de parques y jardines. Los jardines intensivos, como pueden ser El Espolón, el Parque del Carmen o el Parque Gallarza, requieren un mayor cuidado y conservación. Su mantenimiento difiere poco de como se ha venido realizando hasta ahora.
La intervención en estos parques se centra en la mejora de las zonas donde el césped no crece adecuadamente por la propia sombra que dan los árboles y en la renovación de plantas y arbustos que no están desarrollando adecuadamente.
3: Reducción de siegas
En otros parques más extensivos, donde hay más césped y menos parterres, se están haciendo siegas más espaciadas para dejar que las flores y plantas, que sirven de hábitat para mariposas, abejas y otros insectos polinizadores, puedan desarrollarse. Los trabajos de siegas se hacen de acuerdo a las condiciones meteorológicas, el tipo de suelo y de césped, etc. De esta manera, se están logrando unos parques más naturales, que se verán además reforzados con la siembra de algunas flores y plantas de especial interés.
«La ecología sirve a la transformación social bajo la premisa 'El verde que crece es verde que protege'»
4: Incremento de arbolado
Por otra parte, el arbolado en los parques va a aumentar con especies autóctonas que, además de aportar esa sombra tan beneficiosa, incrementan la capacidad regeneradora del aire actuando como sumideros de CO2.
Capital Verde Europea
Logroño presentará durante el próximo mes de noviembre su candidatura como Capital Verde Europea. Se trata de un reconocimiento anual a la ciudad europea de más de 100.000 habitantes que más favorece a su medio ambiente y a un desarrollo urbano sostenible.
«Lo importante es el camino», dice el alcalde Pablo Hermoso de Mendoza. «El camino y el proceso que iniciamos en Logroño cuando pensamos que nuestra ciudad puede optar a Capital Verde Europea. Vamos a presentar este año nuestra candidatura y seguiremos haciéndolo en años sucesivos hasta lograr estar entre las mejores», asegura.
«Nuestro objetivo», explica el alcalde, «es conseguir una ciudad más sostenible, más segura y más saludable. Y esto se hace con políticas que nos encaminen a ello. Trabajamos desde que iniciamos el mandato por una ciudad que persiga un desarrollo urbano sostenible y, como bien sabe la ciudadanía, estamos dando los pasos adecuados. La Covid-19 ha puesto de manifiesto que es necesario que el reparto del espacio público cambie y nuestra ciudad y este Equipo de Gobierno trabaja para ello, por responsabilidad en respuesta a la emergencia sanitaria, y porque nuestro modelo de ciudad pasa por la mejora de la calidad de vida de las personas».
«Pero también estamos comprometidos -prosigue al primer edil de Logroño- con la emergencia climática, con la biodiversidad y aquí hago un inciso para llamar la atención sobre el Escudo Verde que ha puesto en marcha la Concejalía de Medio Ambiente que pasa por cuidar nuestros parques de forma más naturalizada, con cambiar el modelo de las siegas, por eliminar el uso de productos químicos y nocivos». «Queremos mejorar nuestros niveles de ruido y la calidad del aire que respiramos. Y esta candidatura habla de todo ello», concluye.
La capital riojana aspira a convertirse en la segunda ciudad española en lograr la capitalidad verde, tras el título ostentado por Vitoria en 2012. Si resulta elegida, recibirá 600.000 euros y dispondrá de algo más de un año para prepararse para ser la Capital Verde Europea.
¿Qué cualidades son necesarias para optar al título de Capital Verde Europea?
Las ciudades candidatas al título de Capital Verde Europea se evalúan inicialmente sobre la base de doce indicadores que miden la implicación de la ciudad con el medio ambiente y el compromiso de los ciudadanos con estas medidas. Así, se analizan la calidad del aire, el ruido, los residuos, el agua, la naturaleza y biodiversidad, el uso sostenible del suelo, la economía verde y eco-innovación, el cambio climático: mitigación, el cambio climático: adaptación, la movilidad urbana sostenible, la eficiencia energética y la gobernanza. Cada indicador es evaluado de forma independiente por un panel de expertos internacionales. Se realiza una preselección de ciudades en la segunda fase del concurso y se selecciona a aquella que demuestre una mejor integración.