Cambio climático

Una exigencia globalizada

Jóvenes de todo el mundo reclaman que la crisis sanitaria global no eclipse la climática.

Jóvenes de toda España –simultáneamente a los de otros países del mundo– se manifestaron el pasado viernes convocados por el movimiento Fridays For Future (FFF), que celebró actos en todo el mundo para reclamar «justicia climática en la nueva normalidad», bajo las medidas de seguridad impuestas por la Covid-19.

En España esta corriente reivindicativa está liderada por los grupos Juventud por el Clima (FFF España) y Alianza por el Clima, que se han mostrado a favor de que, a pesar de alerta sanitaria, «siga siendo fundamental» incorporar la emergencia climática a la agenda política, ya que «el coronavirus y el cambio climático no son causas, sino consecuencias de la crisis del mismo sistema», según aseguran en un manifiesto.

Se trató del primer día de acción global que FFF convoca este año y lo hizo coincidiendo con la Asamblea General de la ONU cuyo objetivo es impulsar la implementación del Acuerdo de París, que busca evitar que se sobrepase en este siglo la barrera de 1,5 grados de aumento de la temperatura global.

Protestas de jóvenes en Madrid. EFE
Protestas de jóvenes en Madrid. EFE.

Las movilizaciones tuvieron lugar en una veintena de ciudades españolas y se celebraron bajo el lema «justicia climática para salir de la crisis».

El acto principal se celebró frente al Congreso de lo diputados en Madrid, pero también estuvieron convocadas protestas similares en el Consolat del Mar en Palma de Mallorca, junto al ayuntamiento de Sevilla, o en la Plaza Nueva de Vitoria.

En otros municipios españoles optaron por las sentadas, «una forma de protesta que facilita la distribución de los manifestantes en el espacio», según portavoces de FFF, como fue el caso de Granada, del Paseo de Gracia de Barcelona, sin olvidar las marchas en la estación de tren de Oviedo.

En todas se leyó un manifiesto donde estas organizaciones destacaron que, en un contexto de crisis sanitaria y socioeconómica «sin precedentes», prevenir los peores efectos de la emergencia climática «es imperativo» y que «los esfuerzos del actual Gobierno de España resultan insuficientes para cumplir con los compromisos internacionales adquiridos, y para compensar la falta de acción de gobiernos previos».

En la sentada de Madrid ante el Congreso, un centenar de manifestantes desplegó pancartas ante la puerta de los leones con la frase «Ante la emergencia, todas por el clima» y otras muchas que hacían alusión al presidente brasileño Jair Bolsonaro acusándole de «genocida», todo ello con consignas como «señores diputados, qué pasa con los grados» o «estamos tratando los síntomas, no la causa».

Los congregados mantuvieron la preceptiva distancia de seguridad colocando en ocasiones pares de zapatos entre uno y otro para simbolizar, según dijeron, a los madrileños «que no han podido acudir por estar confinados en sus barrios».

Javier Andaluz, portavoz de Alianza por el Clima, recordó que «vivimos en un planeta con limites finitos» y por eso, ha pedido «una recuperación sostenible y verde», algo que pasa por «limitar el incremento de la temperatura global por debajo de los 1,5 grados y avanzar hacia la descarbonización con alternativas que sitúen en el centro los trabajos tradicionales».