Asamblea ONU

El medio ambiente es parte de la solución a la crisis actual

Naciones Unidas da un nuevo impulso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El Consejo de Ministros aprobó, la semana pasada, la declaración institucional con motivo del quinto aniversario de la Agenda 2030 en la que defiende que, tanto la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son «el camino indispensable para la reconstrucción» del país, así como un logro de un mundo y una sociedad más justa, respetuosa con todos y con el planeta.

Como recordaba el Ejecutivo, el pasado 25 de septiembre se cumplieron cinco años desde que los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron, en el seno de la Asamblea General de la ONU, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Dicha resolución supuso un hito fundamental por el cual el conjunto de la comunidad internacional acordó señalar los grandes desafíos de nuestras sociedades y, sobre todo, se comprometió a trabajar durante los próximos quince años para abordarlos y lograr los grandes objetivos que teníamos por delante.

A su juicio, el lustro transcurrido ha dejado ver el camino que queda por recorrer para lograr la consecución de los ODS por lo que el Gobierno de España afirma que es plenamente consciente de la necesidad de seguir avanzando, de la mano de todos los actores, en la consecución de cada una de las metas que conforman los ODS en España y en todo el mundo, así como de los recursos y acciones decididas que hacen falta para ello.

La propia ONU animó a ello, recientemente, espoleada por los recientes anuncios de China y la Unión Europea (UE), que se han comprometido con objetivos más ambiciosos.

Con la cumbre climática prevista para finales de año pospuesta por el coronavirus, Naciones Unidas aprovechó los márgenes de su Asamblea General para tratar de dar un empujón a la implementación del Acuerdo de París, que este año cumple cinco años sin que se haya hecho lo suficiente para poner al planeta en la trayectoria para cumplir con sus metas.

«Si seguimos en el camino actual, la escala del sufrimiento en el mundo como consecuencia de la disrupción climática irá más allá de lo que podemos imaginar», alertó el secretario general de la organización, António Guterres, en un foro virtual.

En la cita internacional participaron, entre otros, los primeros ministros del Reino Unido, Italia o Canadá; el presidente chileno, Sebastián Piñera; o la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen.

También responsables del sector privado como el presidente de Microsoft, Brad Smith, o la jefa de la asociación global de productores de cemento y hormigón, Dinah McLeod, así como representantes de la sociedad civil.

Postes eléctricos cohabitan con un aerogenerador. EFE
Postes eléctricos cohabitan con un aerogenerador. EFE.

Anuncios esperanzadores

La reunión estuvo marcada en buena medida por los recientes anuncios en materia de clima de la UE y, especialmente, China, que por sorpresa dio a conocer su compromiso de llegar al tope de sus emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y alcanzar la neutralidad para 2060.

El presidente chino, Xi Jinping, utilizó su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para adelantar el plan, considerado por muchos analistas como un paso clave de cara a la lucha contra el cambio climático.

Aunque decenas de países han prometido la neutralidad del carbono –emitir lo mismo que lo que se retira por distintas vías– el movimiento chino resulta clave, pues el gigante asiático lanza a la atmósfera ahora mismo alrededor de un 28 % de las emisiones mundiales y bajo el Acuerdo de París tiene menores responsabilidades que otras potencias dado que lleva muchas menos décadas de gran actividad industrial.

«Una poderosa señal para el mundo», fue como Boris Johnson se refirió también en ese marco al anuncio de China, que calificó de «fantástico».

La UE, como bloque quiere llegar a esa meta de la neutralidad para 2050, pero este mes también dio un paso adelante al anunciar una propuesta para reducir para 2030 sus emisiones en al menos un 55 % con respecto a los niveles de 1990, frente al 40 % que tenía previsto hasta ahora.

Von der Leyen, que también destacó la importancia del anuncio chino, dejó claro que para cumplir con sus metas Europa va a tener que cambiar muchas cosas, pero insistió en que los objetivos son asumibles y que hay un gran respaldo de los ciudadanos y del mundo empresarial. «Queremos mostrar que una transición verde responsable será buena para la gente y para los negocios», apuntó.

Guterres, por su parte, mostró su esperanza por las noticias de China y Europa, pero dejó caer que hace falta más concreción. «Ahora cuento con ellos y con otros grandes emisores para que presenten planes y políticas concretas que nos permitirán a todos lograr la neutralidad del carbono para 2050», señaló.

Pozo petrolífero en mitad del Amazonas. EFE
Pozo petrolífero en mitad del Amazonas. EFE.

Un año clave

El diplomático portugués insistió en que el mundo tiene por delante un periodo clave, en el que las estrategias de recuperación de la pandemia tienen que alinearse con la lucha contra el cambio climático.

El jefe de la ONU reclamó al mundo que se invierta en «empleos verdes y decentes», que no se rescate a industrias contaminantes como la del carbón, que se terminen los subsidios a los combustibles fósiles y que los riesgos climáticos se tengan en cuenta en todas las decisiones financieras y políticas.

Piñera, en ese sentido, recalcó que los países no pueden «posponer su responsabilidad de actuar» por el COVID-19 y la recesión.

Para tratar de mantener el ímpetu, Naciones Unidas va a convocar junto al Reino Unido una reunión de líderes internacionales el próximo 12 de diciembre, coincidiendo con el quinto aniversario de la firma del Acuerdo de París, amenazado por la decisión de EE.UU. de abandonarlo.