FESTIVAL KALAKORIKOS
El festival Kalakorikos se celebró en Calahorra en 2005 y 2006 y reunió a una larga lista de artistas de rock, punk y heavy metal gracias a la iniciativa de Wilma Producciones y la colaboración del Ayuntamiento. Hubo una mezcla de bandas de primera línea nacionales, otras emergentes, también riojanas y una inglesa (GBH).
El evento arrancó en 2005 con The Noise, Esta Noche No, Meridiam, En Blanco, Peta-Z y Fe de Ratas el jueves 28 de julio. El 29 actuaron Ethos, Flyin' Freak, Ars Amandi, Savia, Silencio Absoluto, Porretas, Koma, Tierra Santa, Hamlet, Warcry, Barricada y Barón Rojo. El 30 sonaron Zapatrús, Disturbio, Zirrosis, Txapelpunk, Kaótiko, Macarrada, Segismundo Toxicómano, Parabellum, Gatillazo, Boikot, Reincidentes y Siniestro Total.
La segunda edición (2006), en lugar de jueves, viernes y sábado, se llevó a cabo viernes, sábado y domingo.
En la primera jornada, el 28 de julio, tocaron Infamia, Error Fatal, La Familia Iskariote, Txapelpunk, Disidencia, Parabellum, Gatillazo, Koma y los ingleses GBH. El 29 subieron al escenario Desidia, Esta Noche No, Sikótiko, Transfer, Lendakaris Muertos, Macarrada, Segismundo Toxicómano, El Último Ke Zierre y Habeas Corpus. El último día estuvieron Zapatrús, Idi Bihotz, Gris Perla, Hamlet, Kaótiko y Boikot.
El Kalakorikos disponía de una zona de acampada ubicada en el parque de servicios municipal, en el polígono de Tejerías. En 2006, para mejorar la comunicación con la plaza de toros, hubo autobús gratuito.
El festival solo duró dos ediciones porque no fue rentable, según explica Álvaro Blanco, de Wilma Producciones. Al principio se iba a denominar Calarrok pero se optó por Kalakorikos a sugerencia del concejal de cultura, José Ibáñez.
Los medios especializados eligieron en cuarta posición el Kalakorikos entre los 24 mejores festivales españoles de 2005, solo por detrás del Metalway, Viña Rock y Derrame Rock
Antes también se barajó la posibilidad de celebrarlo en Rincón de Soto con el nombre de 'Perarock'. Blanco explica que se eligió Calahorra por ser un lugar céntrico en el norte del país y por las facilidades del Consistorio.
'¡La alegría de la huerta!' era el lema del festival y mostraba el dibujo de un músico con cabeza de alcachofa para promocionar la Ciudad de la Verdura.
En las jornadas principales hubo casi dos mil personas. No fue suficiente para mantenerlo. Falló la presencia de público foráneo, recuerda el promotor.
VolverSEGUIR LEYENDO