Que veinte años no es nada

Esta es una historia de éxito que nació hace veinte años. Estamos en 1997, el año en que ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco, murieron Lady Di y la Madre Teresa de Calcuta, el Reino Unido traspasó el control de Hong Kong a China, cuando se inauguró el Museo Guggenheim, se estrenaron ‘Titanic’ y ‘La vida es bella’ y se publicó ‘Harry Potter y la piedra filosofal’... El mismo año en que surgió, mezcla de tanta ilusión como incertidumbre, un nuevo medio de comunicación. Se apellidaba ‘puntocom’, una denominación que en aquella época no le sonaba de mucho a nadie. Aquel medio era un medio informativo, pero también digital. Sus promotores le auguraban un elevado potencial pero un futuro incierto. Ni ellos ni sus más incondicionales entusiastas podían sospechar cuál iba a ser su recorrido ni el extraordinario impacto que acabaría encontrando: veinte años después, aquel recién nacido goza de una estupenda salud. Con todos ustedes, larioja.com. Es decir, la versión digital de su periódico de toda la vida, el decano de La Rioja, el líder de la región: Diario LA RIOJA.

¿Cómo surgió aquella idea? Esta historia, como cada proyecto colectivo, es una suma de esfuerzos comunes, pero la chispa que prendió hace veinte años tiene un nombre propio: llegó de la intuición del entonces director general de Nueva Rioja, Fernando Samaniego, que había trabajado en Estados Unidos y volvió entusiasmado con el naciente universo digital. Samaniego movilizó al resto de recursos humanos del periódico, con su director técnico Enrique Medrano al frente. Estaba claro que se iban a producir muchos cambios tecnológicos en el sector de la comunicación, el ámbito donde Diario LA RIOJA acreditaba una elevada notoriedad y un acusado arraigo popular, así que la consecuencia de ese nuevo enfoque en el negocio de la información se deducía con naturalidad: el periódico también debía estar ya en Internet.

Así nació un proyecto excepcional: larioja.com, cuyo dominio se registró en junio de 1997. Aquel dominio inicial exigía registrar otros adheridos, como www.larioja.es, diariolarioja.com, www.larioja.net... Era una estrategia concebida para abarcar marcas análogas. Por si acaso. Siguiente paso: definir la estructura y qué información, además de las noticias del diario, había que incluir en la oferta editorial, una tarea que llevaron a cabo durante aquel verano de hace veinte años los responsables del periódico. Entre todos, consiguieron que la criatura se pudiera bautizar apenas unos meses después. Fue su presentación ante la sociedad riojana, que dio la bienvenida a larioja.com, convertida ya en la web de Diario LA RIOJA y entendida poco después como ‘La Guía de La Rioja en Internet’, hasta convertirse en una especie de ciudad interactiva virtual que servía de página de inicio a larioja.com. En su interior, se alojaban no sólo los contenidos de la edición impresa de Diario LA RIOJA sino otros muchos servicios añadidos.

Felicidades. El recién nacido empieza su aventura por el mundo como cualquier bebé. Necesitado de mimos, temeroso del horizonte que se avecinaba y, en su caso, explorando un territorio novedoso que estaba pendiente de colonizarse. Su público potencial ni siquiera existía: muy pocos riojanos tenían entonces acceso a Internet. Hoy parece una locura, pero por aquella época ¡¡¡la mayor parte de los hogares ni siquiera disponían de un ordenador personal!!! La conexión iba a pedales. Ah, aquellos viejos y entrañables módems: había que desenchufar el cable del teléfono, cerciorarse de si había línea o había Internet, espantarse ante aquellos ruiditos que salían de la conexión. Imposible olvidarlos. Que se lo cuenten a los primeros responsables editoriales de la web o a los comerciales de Rioja Medios, que empezaban a ver Internet como una sugestiva fuente de ingresos pero tropezaban con los mismos inconvenientes de quienes vendieran arena en el desierto: los posibles clientes desconocían, con alguna excepción, de qué les hablaban. Casi nadie sabía qué era eso de Internet. ¿Cómo convencer a una empresa de que estuviera en el mercado digital si ni siquiera sabía en qué consistía? Pero, como buenos comerciales que tienen en sus manos un prometedor producto, lo resolvieron con imaginación: la frase mítica de la época era aquella tantas veces repetida, eso de que ‘Internet es el futuro’.

Y lo fue. Desde luego. No hay más ver la lustrosa presencia que ofrece hoy el panorama digital, empezando por la web de Diario LA RIOJA. No deja de crecer, pero para triunfar ya se sabe: antes hay que sufrir. Predicar en el desierto: convertirse en una versión auténticamente digital de su periódico, sacrificando aquella primera versión donde se ofrecía más bien como una especie de canal de servicios. Y siempre innovar, creando concursos con centros educativos para fomentar el uso de Internet, canales para distintos sectores (niños, ocio, deportes, finanzas, motor) y emplear la imaginación: aquel proyecto digital fue uno de los pioneros en el comercio ‘no linee’, disponiendo de su propia tienda para vender productos por la red. Un poco rudimentaria, sí, pero nuestro Amazon particular. Corría el año 2000.

Años después, y ya asociado con otros periódicos de grupo, aquel invento se convirtió en ‘La trastienda digital’. El primer paso para convertir en negocio aquella criatura que apenas balbuceaba ya estaba dado, pero la imaginación no dejaba de latir en el corazón de una empresa que pretendía también expandir sus dominios entre el imaginario colectivo riojano y preconizar el uso inteligente de la tecnología: así nacieron por entonces los Premios Web, para galardonar las mejores páginas que se realizaban en aquella época. Una idea que ha cumplido este año su decimoséptima edición, que dispone de largo recorrido y que sirve como símbolo de la velocidad de crucero que la web alcanzaba ya por entonces: nominada para los Premios iBest, considerados los Óscar de Internet, su capacidad de penetración, unida a una ambiciosa campaña de promoción, permitió alcanzar un hito histórico. Un millón de visitas al mes. Unas cifras que palidecen al lado de las que ahora alcanza pero que representaban la confirmación de que el proyecto se situaba en el camino correcto. Ya empezaba a estar muy claro: Internet no era el futuro. Era el presente. El ahora. Un sitio donde había que estar.

Bajo esas directrices se empezaron a tomar decisiones que amplificaban sus pretensiones iniciales. Se incorporan nuevos servicios a la web (anuncios clasificados, de inmobiliaria, motor y empleo) y emerge la noción de interactividad. Los usuarios se podían suscribir a un boletín para estar permanentemente informados de las nuevas ofertas y los lectores disponían de nuevas herramientas para darles voz: chats y foros, precursores de las actuales redes sociales.

Mientras tanto, no cesaba su actividad para conquistar distintas parcelas de la sociedad riojana. En 1999, nada más nacer, ya organizó un videochat en directo y con público con el grupo Dover, que en aquella época estaba en lo más alto. Poco después se sumaron otras iniciativas para ganar en impacto entre la sociedad riojana (más servicios al usuario, guías, canales horizontales que exploraban diferentes universos temáticos), que permitieron a la web no sólo erigirse en líder en información en nuestra comunidad, sino que se convirtió en aquello que todo medio de comunicación pretende ser respecto a su entorno: una referencia, que sumada a la proyección que garantizaba el periódico en papel, generó un efervescente universo informativo. Además, de las noticias regionales, nacionales e internacionales que generaba el diario, los redactores pasaron por entonces a elaborar sus propias noticias, un momento de trascendencia editorial de extraordinario relieve que puso a prueba su capacidad profesional con ocasión de una trágica fecha: los atentados terroristas del 11S. Estamos en el 2001: un día terrible en la redacción, que vivió una experiencia profesional que luego le sirvió como pista para posteriores coberturas informativas de una envergadura similar.

Pasaba el tiempo. ¿Hay luz al final del túnel? Es decir. ¿Se puede convertir un medio digital en una figura más del ecosistema informativo, bien que con sus propias singularidades? Respuesta afirmativa. Apenas cinco años después de nacer, el proyecto para Internet de Diario LA RIOJA conoce un impulso definitivo. Hasta entonces, la web se alimentaba en exclusiva de noticias propias, pero esos tanteos preliminares empiezan a perder sentido: demasiado primarios para un público que se empezaba a equiparse tecnológicamente y cuya cultura digital no dejaba de avanzar. Así que el periódico digital, líder ya entonces del naciente mercado riojano, abordó un ambicioso rediseño que no sólo mejoró su aspecto. También facilitó su navegación y la experiencia lectora, al compás de las exigencias de una audiencia cada vez mejor preparada para asumir las nuevas conquistas tecnológicas. Se trató en realidad de un renacimiento. Los contenidos propios crecieron exponencialmente, albergando nuevos canales y enriqueciendo más y mejor la información riojana, así como perfeccionando su agenda cultural. Además, las noticias nacionales e internacionales se empezaron a enriquecer gracias a las aportaciones que llegaba desde la redacción central de su empresa editora: Diario LA RIOJA no navegaba sola en el océano digital. Le acompañaba la potencia de fuego que distingue al líder nacional en prensa regional, el grupo Vocento, al que pertenece.

Así van llegando nuevas conquistas. Por ejemplo, la primera cobertura en directo: mayo del 2003, elecciones municipales y autonómicas. Los lectores de la web asistieron en vivo a la publicación de los resultados: a medida que se iban cerrando los colegios electorales y realizando el recuento de las diferentes mesas, los datos iban publicándose en larioja.com. Toda una hazaña. Un año después, los medidores de Fundarco, la agencia regional que se ocupaba de la digitalización de la sociedad riojana, corroboraban que larioja.com ostentaba el liderazgo en el Internet de La Rioja. Era la cuarta página más vista de la región, pero la primera entre las locales. El portal del grupo Nueva Rioja únicamente era superado por Google, Terra y Yahoo. ¿Terra? ¿Alguien se acuerda de Terra?

Son los años en que larioja.com publicaba un suplemento semanal en Diario LA RIOJA, donde además de dar buena cuenta de las novedades incorporadas a la web y de las iniciativas que iba poniendo en marcha, también explicaba a los lectores cuáles eran las tendencias de Internet en el mundo y las noticias digitales que generaba la Comunidad Autónoma. En resumen, se alcanzaba la velocidad de crucero: las etapas se van quemando a un ritmo imparable. Porque la web es ya un medio de comunicación a todos los efectos. Refuerza su apartado de opinión, crea sus primeros blogs, hoy tan extendidos, abre sus noticias a la participación de los lectores: así conocimos a nuestros primeros trolls... Además, ese año se experimenta con la emisión en directo de un evento: la gala de entrega de los Premios Excelencia, los galardones que entregaba el periódico.

Seguimos innovando. ¿Más conquistas? El vídeo, por ejemplo, que se incorpora a través de Internet. Y desde el año 2006, TVR, la televisión de los riojanos, ya se puede ver desde cualquier lugar del mundo tanto en directo como en diferido a través de la web. También la añorada emisora Punto Radio La Rioja comenzó a disponer de un espacio propio dentro de larioja.com. Luego vendrían las retransmisiones por streaming.

Tomemos aliento. El lector se ha acostumbrado a navegar por Internet, concede preferencia a la versión digital de Diario LA RIOJA que sigue triunfante en el liderazgo de los medios regionales y llega por lo tanto la hora de un nuevo salto. Un salto casi sin red: innovación y audacia. Nace en el 2007 la web 2.0, que obligó a larioja.com a adaptarse a los nuevos tiempos con un rediseño basado en la multimedialidad y la interactividad, dos palabras que asustan mucho pero que en realidad conectaban con la auténtica dimensión de todo medio de comunicación: auscultar el corazón de sus lectores. Es decir, mejorar la participación de la audiencia. Un viejo anhelo de la prensa que empieza a perfeccionarse: ah, nuestros queridos trolls... Y llegó la hora de reforzar el carácter multimedia de la web, que alumbró en su seno una completa oferta audiovisual, con producciones propias y una dedicación preferente al fenómeno de interactividad con la audiencia cuyo auge sigue reclamando una atención detallada. De aquellos primitivos chats, foros y blogs, hemos pasado en los últimos años a la posibilidad de comentar las noticias e incluso la opción de que fueran elaboradas por los mismos ciudadanos a través de una herramienta que fue pionera: se llamaba ‘Tunoticia’ y consistía en eso, en que los lectores se pudieran convertir en periodistas aficionados. No faltan tampoco en esta aventura de conectar con la audiencia la habilitación de espacios que fomentan la conversación con el público: las fotodenuncias que hacen llegar los lectores, o el diálogo que se mantiene con ellos a través del whatsapp corporativo o mediante nuestros perfiles en distintas redes sociales. ¿Por qué? Porque somos periodistas. Y a los periodistas nos gusta escuchar a nuestros lectores.

El mundo avanza. En la web de Diario LA RIOJA siguen los cambios. Nace el más completo portal dedicado al vino de Rioja, esa feliz iniciativa llamada lomejordelvinoderioja.com, un canal panorámico que ofrece desde las noticias del sector hasta información turística relacionada con el vino y que ha ido creciendo hasta consolidarse como uno de los productos estrellas de la web, protagonista de numerosas iniciativas que canaliza con extraordinario éxito: el Club de Catas, la Liga de Golf y Vino, Riojano Joven y Fresco... Más transformaciones. Con el tiempo, aquellas guías de servicio iniciales fueron madurando y dieron paso a nuevos canales: ‘Comer con Vino’, ‘Comer en La Rioja’, ‘Degusta La Rioja’... Un ambicioso proyecto gastronómico multimedia , que integra un suplemento, una web y un programa de televisión y organiza sus propios eventos gastronómicos externos.

La web se ha hecho muy grande. En esta casa somos capaces de casi todo y nos atrevemos con el reto de orquestar incluso eventos internacionales, de tanta envergadura como Futuro en Español. Un proyecto surgido en principio como unas jornadas de reflexión académica en torno al idioma común que han ido expandiendo su éxito no sólo por La Rioja, su sede fundacional, sino por otros puntos de España de la mano de Vocento (Madrid, Málaga, Granada, Valladolid, Valencia, Santander, Oviedo y pronto Murcia) e incluso del mundo hispanohablante, mediante la organización de actividades en Chile y Colombia. La relación de proyectos de extraordinario impacto impulsados desde Diario LA RIOJA es casi interminable: Imaginext Rioja, Ciudades Inteligentes, Foro Innova… O iniciativas dirigidas al público más joven, como los certámenes educativos StartInnova o Reportero Escolar, que recogen el germen sembrado por otras ideas semejantes que recogieron también el favor del público: Gaceta Joven, Estudiantes del Milenio, Navegando Juntos... O aquella pionera Gaceta de los Mayores, puesta en marcha para divulgar los beneficios de Internet entre los riojanos de edad más avanzada.

Y por supuesto, el ocio. Como todo medio de comunicación, la web de Diario LA RIOJA no sólo informa. También aspira a entretener. Así se gestaron canales como Viapolis, la primera guía de ocio de la ciudad y Vivelog, sustituida por la actual Agenda de Ocio, o las constantes propuestas de coberturas de eventos con galerías de imágenes y vídeos han sido siempre una constante en nuestra web, así como los concursos promovidos durante estas dos décadas: campeonatos de mus ‘on line’, Campus Rock, Blog and Roll, certámenes para amantes de la fotografía (Fotomaratón, Rallys, Fotoenfoque, Naturaleza Urbana o Navidad). Una reivindicación del papel que debe ocupar un periódico que incluye también su perfil más humanitario: imposible olvidar aquellas iniciativas solidarias que llevamos a cabo desde la web, como la subasta solidaria a favor de los damnificados en el terremoto de Haití y el canal ‘Gente con Historia’, donde se narraban en primera persona historias de superación, vidas de héroes anónimos que consiguen romper barreras.

Hoy, cumplimos veinte años siendo fieles al espíritu fundacional. Ser por supuesto una referencia informativa, pero también una fuente para explorar nuevos territorios consustanciales a un medio de comunicación propio de la era digital. Bajo esos auspicios nació en el 2012 su plataforma de compra de productos con descuento, Oferplan, que llega a 30.00 riojanos y que intensifica aquella primera apuesta inicial que pasaba por convertir esta ventana digital en una tienda virtual que posibilitara el comercio a golpe de clic. Una pretensión que carecería de sentido si no se perfeccionara día tras días nuestra auténtica razón de ser: nuestra vocación informativa. Ser un medio de comunicación que se adapta a las exigencias del público, que se reinventa cada poco tiempo. Hace tres años operó su último rediseño, una ambiciosa operación que dio como resultado una nueva web más moderna y adaptada al móvil, que reforzó la interacción con los usuarios. Que mejoraba su oferta editorial, que perfeccionaba la coordinación entre los dos soportes (el tradicional y el digital). Que potenciaba las coberturas en directo (desde el deporte, a la política o distintos acontecimientos sociales) y hasta se convertía en radio: una experiencia pionera en el ámbito digital a nivel nacional que ha permitido a los lectores convertirse en oyentes de los partidos que disputa la Unión Deportiva Logroñés.

Nuevos canales, novedosas vías de comunicación con la audiencia, renovada oferta informativa. Y, sobre todo, mayor atención a nuestro público. La participación de la audiencia genera un dinamismo en el ejercicio de periodismo digital que refuerza la idea con que nació Diario LA RIOJA en su versión papel, allá en 1889: vincularse al corazón de los riojanos. Una pretensión que ahora se materializa en el soporte digital. A ellos les debemos cuanto somos. Y en honor a ellos, a nuestros lectores, para adaptarnos a las exigencias de nuestros lectores, ya está en marcha la enésima reinvención: dentro de unos días estrenaremos nuestra nueva web, un rediseño que fomentará el consumo de información a través de los soportes móviles pero que, sobre todo, atenderá al principio fundacional de esta casa. Ser la voz de los riojanos.