Hiperconexión con el mundo desde La Rioja


La tecnología ha enraizado en la sociedad. Su uso es fácil, instantáneo y barato. Habla un grupo de expertos que ayudó a la región a alinearse con los avances tecnológicos

Texto: Miguel Martínez Nafarrate

Que veinte años no es nada... El tango pierde la perspectiva en Internet. Veinte años es mucho. El camino emprendido en 1997 por la web de Diario LA RIOJA puede parecer un tramo corto o muy largo dependiendo de con qué se compare. Del Spectrum al Android; de la conexión por módem a la banda ancha, la fibra o el satélite. De tener almacenados en nuestra cabeza al menos 15 o 20 números de teléfono, a agendas inabarcables y tener que mirar de reojo el propio. Desde La Rioja, un grupo de expertos contribuyó a alinear a la región en su hiperconexión con el mundo.

Porque Internet ha dado paso a un nuevo modelo que mejora la toma de decisiones, precisa José Luis Pancorbo, presidente de AERTIC. «La información se recoge, se analiza y se comparte rápida y globalmente». En una frase tan corta exprime el giro social que dimana del empleo de la tecnología y concretamente del uso masivo de Internet. Velocidad, accesibilidad, una ventana al mundo subrayan los especialistas. «Se rompen las variables espacio-temporales», añade el responsable de Dialnet Ferrán Mateo.

Los especialistas


Internet ha provocado cambios tecnológicos y éstos han provocado la incorporación de contenidos. Las cosas se usan porque son necesarias y hoy por hoy ¿podría pasar un día sin conectarse?, se pregunta Myriam García. La mayoría dirá que no;las empresas, independientemente de su tamaño, como explica Ignacio Gurría, no se lo pueden permitir. «La red tracciona el negocio y la hiperconectividad. Al principio trabajábamos dentro de las empresas y hoy hay nativos que han nacido con un dispositivo en la mano».

Las empresas movieron ficha rápido y han pasado «de ser tenderos a tener por clientes al mundo», explica el empresario tecnológico Juan Antonio Osaba. «Llegamos a perder la dimensión de La Rioja, pero aquí existe un tejido empresarial amplio y un crecimiento del sector TIC repercute en el crecimiento del PIB».

También la web de Diario LA RIOJA ha vivido en estos 20 años las mismas preguntas que el resto incluyendo el vértigo de adónde vamos. El exconsejero Manuel Arenilla rememora los debates entre larioja.com y larioja.org, la apuesta por la banda ancha y las ¿antiguas? cibertecas, reconvertidas en viveros de empresas. Otro guiño al pasado viene de Cuatromedia. «En 1997 larioja.com era una gran apuesta a ciegas y había que abordarla dotándola de contenidos». La velocidad y potencia de los equipos es una constante que se repite entre los especialistas. Velocidad y potencia unidas a la accesibilidad como refleja Juan Adanero sin perder de vista la humanización de la tecnología, como relata también Eduardo Rodríguez.

Este recorrido por las voces más próximas a la cronología de Internet en La Rioja quedaría cojo sin el relato de la economía. La doméstica. La del pálpito diario en la sociedad. Se rompen variables como el espacio-tiempo y esto es debido al abaratamiento de los productos, refleja Ferrán Mateo, un hecho sobre el que enfatiza con precisión Jesús Hijazo al hablar de manera concreta de los royalties que era preciso pagar a empresas con patentes como las de las pantallas táctiles. El tránsito de los dispositivos de resistencia a capacitativos ha sido también un salto determinante en este proceso de democratización de la tecnología, un detalle de una ‘revolución silenciosa’ que acentúa Manuel Herrero desde Telefónica. La facilidad de uso ha separado Internet de la informática. «Menos mal», enfatiza Hijazo.

Pero también hay una cuestión que subyace a este uso general. La seguridad. Carlos Prieto y Nacho Lasheras piensan en el equilibrio que debe existir entre usabilidad y seguridad. Los riesgos existen. Los ataques informáticos son una realidad, pero sigue primando la capacidad social y la universalización del acceso.

Profecías de los expertos

El Internet de las cosas, la realidad aumentada, las ciudades inteligentes, el ‘deep learning’ o aprendizaje profundo... Que programes la calefacción a distancia o los toldos se muevan autónomamente... Que tu coche te lleve mientras preparas una charla, un examen o simplemente viajes cómodo, seguro y sin atascos mientras duermes. Que la lavadora mande un mensaje a tu móvil (o la tienda) con un ‘urge jabón’... Eso ya existe.

Desde Estados Unidos, el logroñés Mauricio Ulargui anticipa cambios hasta hacer desaparecer el ordenador o, cuando menos, convertirlo en algo invisible. La inteligencia artificial va más allá. Las máquinas aprenderán a través de algoritmos y anticiparán nuestros comportamientos y nos hará previsibles. Es la siguiente fase. Los grandes pelearán por esta capa de conocimiento. Para ello hace falta la transformación del trabajador en operario tecnológico.

Es clave, anticipa Juan Antonio Osaba. Europa precisa un reciclaje de la mano de obra. El proceso es imparable. De la misma manera que ni usted ni yo nos aliaríamos para montar una empresa para fabricar despertadores, acertar con la bola de cristal es complicado y puede que dentro de 20 años, con motivo de un nuevo suplemento nos riamos con los pronósticos.